Una de las mejores escenas de una de nuestras películas favoritas de nuestro director favorito.
La primera vez que vimos The Darjeeling Limited fue en el cine. En ese entonces, nuestra compañera que nos aventajaba por muchas vidas, mencionó a la salida que ésa era la mejor escena. Nosotros, como siempre, habíamos registrado las cosas en low fidelity y pensábamos que era demasiado pronto para comentar (y mucho menos declarar) nada.
Por dentro sabíamos que ella sabía de lo que hablaba. Así que esperamos varios meses a que la película saliera en DVD. Teníamos que verla nuevamente. En casa y a solas.
Presionemos “play” una vez más
No es posible describir lo que la hace especial. No es una escena corta, dura más de 12 minutos. Y cada vez que la vemos, su significación cambia, su tragedia y vitalidad se expanden, adquieren nuevos matices.
Es que estamos vivos y, si se nos otorga el privilegio de seguir viviendo, podremos presionar “play” una o dos (o tres) veces más.